Mercado Hidalgo

Mercado Hidalgo, originalmente pensado como estación de ferrocarril, ahora alberga al principal mercado de la ciudad. Inaugurado por el mismo Porfirio Díaz en 1910 como parte de los festejos del centenario de la Independencia.

El edificio está dividido en 2 plantas y cuenta con tres accesos incluyendo el enorme portón de cantera de la puerta principal, 34 ventanales brindan la luz natural que ilumina la nave metálica. La bóveda esta coronada por una torre con un reloj de 4 caratulas y en su cúpula una veleta con un pararrayos señala hacia donde soplan los vientos.

Callejón del beso

Si estás leyendo esto es porque probablemente Guanajuato se encuentre dentro de tus planes o simplemente estés intrigado por conocer la leyenda del callejón del beso

Visitar Guanajuato capital, la ciudad minera y colonial en México, es conocer uno de los lugares más emblemáticos de nuestro territorio nacional.

La diversidad gastronómica, los festivales que se llevan a cabo a lo largo del año y aquellos espacios históricos, llevan al visitante por un camino enigmático de leyendas…

¿Alguna vez te han contado la leyenda sobre el callejón del beso? … Seguramente habrás escuchado varias versiones sobre la misma y te preguntarás por qué los turistas se besan en tan estrecho callejón.

Guanajuato es una ciudad repleta de magia y encanto, sus calles empedradas parecen laberintos y sus hermosos edificios coloridos son un caminar en el pasado nacional, precisamente entre estos laberintos existe un callejón llamado “el callejón del beso”, en el que se ha hecho tradición que las parejas se detengan para darse un beso de amor, diciendo que quienes tienen la dicha de besarse en este lugar, disfrutarán de un romance para toda la vida.

El callejón del beso mide tan solo 68 centímetros de ancho y sus balcones están casi juntos el uno al otro, precisamente a la distancia perfecta para darse un beso.

La tradición cuenta que los enamorados que pasen por el callejón del besodeben besarse en el tercer escalón para tener 15 años de buena fortuna, de lo contrario tendrán siete años de mala suerte.

Esta tradición puede resultar una ironía ya que la historia que guarda, aunque está llena de amor, el final es verdaderamente trágico.

La historia surgió durante la época colonial en el siglo XVIII, la protagonista principal, Doña Carmen era hija única de un hombre avaro e intransigente, y aunque era de familia noble, buscaban al mejor postor para ceder la mano de su hija, por ello la cuidaba celosamente, no dejaba que saliera de su casa más que para asistir a la iglesia y así evitar que conociera hombres de poca fortuna que abundaban en el pueblo minero.

Tan solo pensar que su hermosa hija se enamorara de un pobre pueblerino, le llenaba de angustia, tan es así, que varias veces se despertaba en las noches preocupado por ello, pero como suele suceder, el amor vence todas las barreras…

Doña Carmen conoció a Don Luis, un humilde minero con el que se veía en un templo cercano a su hogar, por supuesto a escondidas de su padre, hasta que un día fueron descubiertos.

Su padre la encerró en casa amenazándola con casarla con un amigo suyo que vivía en España, el cual tenía las cualidades que él buscaba para ella para que su mermada fortuna creciera.

La bella y sumisa doncella, lloraba todos los días con su dama de compañía desde el balcón de su recámara, lo que ahora es el callejón del beso.

Mientras tanto, el joven enamorado,un día notó que la ventana de aquella recámara daba exactamente a la ventana de la casa vecina y estaban a unos pocos centímetros de distancia.

Don Luis compró aquella casa costándole todo su patrimonio, pero el precio valió la pena cuando al asomarse por la ventana y extender su mano, pudo tocar la ventana del cuarto de Doña Carmen.

Ambos juraron amor eterno y planearon cómo se verían todas las noches a través de esos balcones tan cercanos, pero al día siguiente cuando más distraídos se encontraban, el padre de Carmen entró a la habitación y al ver como se besaba con aquel minero, lleno de rabia y coraje, le clavó una daga en el pecho a su propia hija.

El pobre Luis no soltaba las manos de su amada, cada vez se hacían más frías y sin movimiento. Las últimas palabras de Carmen fueron “por siempre”, Luis dejó un tierno beso sobre su mano tersa y pálida, ya sin vida.

Don Luis no pudo soportar vivir sin ella y se suicidó tirándose desde el borde del pozo principal de La Mina de la Valenciana, repitiendo las últimas palabras de su amada…

Hoy en día, algunas personas del pueblo, afirman que desde esa noche se puede ver el espíritu de los dos enamorados que regresan para revivir su amor en el callejón del beso.

A partir de ese entonces, se le empezó a llamar el callejón del beso en honor a todos aquellos enamorados que durante siglos no pudieron expresar libremente su amor, atrapados en las normas sociales que delimitaban las clases.

Si te pareció asombrosa esta típica leyenda mexicana, ¡No esperes más! Ven y visita el callejón del beso, está situado en la zona histórica de Guanajuato, en las faldas del cerro del Gallo.

Creas o no en esta historia, es un excelente pretexto para traer a tu pareja y darle un beso de amor bajo los encantadores balcones de Doña Carmen y Don Luis.

Estaremos encantados de recibirte en Hotel Real de Minas Guanajuato, te ofrecemos una estadía tan dulce y confortable como lo mereces.

Contamos con habitaciones diversas que se adaptan a tu tipo de viaje, ya sea de negocios, familiar o con amigos, contamos con jardines, salas de descanso, estacionamiento techado, valet parking, bar, restaurantes y ¡hasta piscina!. Estamos ubicados a aproximadamente 8 minutos en automóvil del famosísimo callejón del beso.

¡En Hotel Real de Minas tenemos el deseo de servirte!, ¡Ven a Guanajuato y hospédate con nosotros!, ¡No te pierdas la magia envolvente de esta ciudad y vive la experiencia de la leyenda en el callejón del beso!